Nexofía
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Edita:
La Torre del Virrey
Instituto de Estudios Culturales Avanzados
Nexofía, Libros Electrónicos de la Torre del Virrey,
colección dirigida por Esmeralda Balaguer García
Apartado de Correos 255
46183 l’Eliana (Valencia), España
<http://www.latorredelvirrey.es>
Edición:
Iván Fenech, Sofía Guedez, Álvaro López
Maquetación:
Esmeralda Balaguer García
Diseño de cubierta:
Teresa Lizandra Martos
isbn 978-84-09-63357-9
HASTA EL PRECIPICIO. Hacia donde nos conducen nuestros líderes (y por qué creen que lo son). Ramón Moreno
Indice / Contenido
ÍNDICE
9 | Prefacio de un instante
16 | Capítulo I. Del control del patio al control de la plaza
17 | Líderes de patio
22 | Líderes de fantasía
30 | Líderes del pasado
38 | Líderes del futuro
54 | Líderes de líderes
65 | Líderes de la plaza
79 | Capítulo II. ¿Todo va bien?
80 | De Murcia a Saada
88 | De Nueva York a Abu Ghraib
98 | De Berlín a Kiev
108 | Capítulo III. El liderazgo efectivo
109 | Astrónomos, cineastas y músicos
114 | Alcaldes queridos
116 | Liderazgos excepcionales
126 | Capítulo iv. El diseño del liderato histórico
127 | El aplauso encantado
129 | Agricultores atemorizados
133 | Agricultores engarzados
138 | Una infinita cadena de hombres
145 | Los verdaderos líderes
146 | I. Pérdidas privadas, salvamento público
147 | II. Imposición desigual
149 | III. Políticos fuera de la política
150 | IV. El aullido del lobista
154 | Una fusión de poderes
161 | La traición del periodismo
173 | Última estación: la intemperie
180 | Capítulo V. El pensamiento del liderazgo o el liderazgo del pensamiento
181 | Una etimología bastarda
187 | Sobre el buen gobernante y sus límites
204 | Sobre el gobernante poderoso sin límites
229 | Capítulo VI. Los líderes. Taxonomía de un abuso
231 | Fantasma, dios, hombre, gurú
232 | El dictador doméstico de una casa rusa
236 | Soberbia injustificada: aparentar mayor capacidad de la real
257 | Control de la palabra: discurso impactante carente de profundidad
275 | Oficializar una verdad: despreciar hechos y datos
297 | Manipular sentimientos para beneficio propio: el recurso ideológico
311 | Negar toda acción contraria: maldecir la disensión
327 | La peligrosa psicología del poder y su impunidad
337 | Capítulo VII. Los liderados. Una orfandad heredada
338 | ¿Libre elección?
341 | El pacto con el líder
349 | La falsa ilusión
356 | Estabilidad imaginaria y unidad relativa
365 | La jaula de oro
367 | I. Entre dos tierras y entre tres fuegos
372 | II. Globalización capitalista, depredación laboral y clima en jaque
385 | III. Atrapados en las clases medias
392 | IV. La conciencia tiene un precio
402 | Una cruz infinita
411 | Perdonamos vuestros pecados: el emperador y el primer ministro
418 | La tentación autoritaria en la actualidad
432 | Capítulo VIII. La esperanza truncada. el proyecto de Estados Unidos
434 | La alternativa histórica al liderato excluyente
442 | La fundación de una nación diferente
442 | I. Ni esclavos ni abogados
444 | II. La esperanza en marcha
446 | III. La influencia de la Magna Carta
450 | El liderato se abre camino
460 | La ley de los jueces
468 | Del capitalismo a la adicción: una economía despiadada
468 | I. Un mundo diseñado a medida
471 | II. La herencia de los poderosos
474 | III. La débil reacción de los débiles
482 | IV. La ley de la oferta criminal y de la demanda adictiva
490 | La cicatriz racial
496 | La respuesta supremacista
504 | La prohibición del aborto como herramienta laboral
514 | La prohibición del aborto como herramienta supremacista
519 | Un modelo proliferante de ingeniería social
523 | Cuatro conclusiones urgentes y una certeza
Primeras páginas ...
PREFACIO DE UN INSTANTE
“¿Cuántos días se pierden en vano? […]
Simplemente vemos nuestras vidas desvanecerse.
Más días desperdiciados”.
JOHN MELLENCAMP²
Soy profesor de Historia, no historiador. En realidad, tras cursar mis estudios ni siquiera me especialicé en ningún período histórico, sino que lo hice en Historia del Arte, Historia del Cine y Análisis Fílmico, y a estas ramas humanísticas dediqué una tesis doctoral. Por esos derroteros ha transcurrido mi trayectoria profesional,
² Wasted Days (John Mellencamp, Strictly a One-Eyed Jack, Republic Records, 2022).
‘How many days are lost in vain? […] We watch our lives just fade away too. More wasted days’.
Traducción propia.
completada con la condición de catedrático de Enseñanza Secundaria. A lo largo de los años, por exigencias docentes y por compromiso con mi época, he ido centrándome en la Historia Contemporánea.
Sé que no es la forma habitual de comenzar un libro. Los autores no hablan de sí mismos, y menos aún al principio. De hecho, la mayoría desaparecen en ese acto de camuflaje que es la escritura, aunque acaban diciendo más de lo que quisieran. Pero en este caso considero necesaria una identificación honrada. Como no soy historiador, este no es un texto de Historia. Tampoco lo es de Cine o de Arte; y, como no soy periodista, tampoco es informativo. Algo hablaré sobre la enseñanza, pero no es el tema central, a pesar de ser la actividad a la que más horas laborales he dedicado.
Entonces, ¿qué es este libro y quién soy?
Lamento confesar que no tengo respuesta para la segunda pregunta en un sentido profundo; si al final de la lectura alguien lo averigua, aún por indicios, que me lo haga saber. Establezcamos, como mínimo, que soy un ciudadano atento en estado de alarma continuo. Probablemente como el lector.
Sí puedo responder sobre la naturaleza del texto. Puedo argüir que es un ensayo, en la medida en que expreso opiniones fuera del amparo de la ficción, organizadas en un discurso lo más claro posible. El campo de estudio es nuestra realidad histórica, el momento en el que vivimos, sometida a un chequeo que nos hará retroceder en ocasiones, aunque sin perder el presente como imán de nuestra atención. Independientemente de adscripciones políticas, de la raíz religiosa que alimenta la conciencia, o del tipo de sociedad que defendamos, estamos todos involucrados en un mismo minuto, el que ahora nos une: a usted leyéndome, a mí evocado en dicha lectura. Esa es nuestra auténtica patria: el instante.
No elegimos nuestro instante, ni las circunstancias que lo definen, que nos definen. Es más, rara vez nos tomamos el tiempo preciso para pensar en ellas. No debemos culparnos. Vivimos un modelo de existencia activo, no reflexivo. Da igual que en el mismo predomine la urgencia por ganarse el jornal, o la compulsión por entretenerse: en ambos casos las horas desaparecen sin dejar huella. Lo que sí dejan es un vacío; la manera de llenarlo dependerá de la rabia por estar sometido a jornadas extenuantes que no allanan el camino, o de la insustancialidad de una vida resuelta en torno al hedonismo. En medio, espero, el lector y yo mismo nos encontramos en un espacio diferente, pleno de tiempo.
Disculpas por el rodeo. Este es un ensayo sobre nosotros ahora.
Me veo obligado a tranquilizar. No soy ni psicólogo ni sacerdote. Tampoco aspiro a definir una ideología que ofrezca amparo vital, refugio y paz espiritual. Esa es una misión practicada por muchos en muchos lugares y por mucho dinero. Hacerlo traicionaría la aversión al dogma que, lo aviso, forma parte de mi formación personal. Revindico, por tanto, el derecho a hablar desde cierta limpieza argumentativa, puede que ingenuamente, ya que estamos sometidos a influencias no siempre reconocibles. Intentarlo supone un riesgo: el de quedar en evidencia si esas influencias se revelan como directrices; entonces el discurso parecerá interesado, falso. Aun así, es un camino que merece la pena recorrerse.
Antes hablaba de un vacío que horada los estilos de vida actuales, extendiéndose hasta alcanzar la frustración que tantos sufren, como un estado de ánimo pesado y —en ocasiones— como una enfermedad. Este libro se centra en una particular y extendida forma de colmatar ese agujero. Quizá la más exitosa, porque garantiza tranquilidad y sentido de comunidad: pasa por renunciar a parte de nuestra capacidad decisoria para donarla a otro. A ese otro lo llamamos líder.
[…]
Edita:
Instituto de Estudios Culturales Avanzados
La Torre del Virrey
Nexofía, Libros Electrónicos de la Torre del Virrey,
colección dirigida por Esmeralda Balaguer García
Apartado de Correos 255
46183 l’Eliana (Valencia), España
<http://www.latorredelvirrey.es>
Edición:
Roser Asensi, Iván Fenech, Sofía Guedez, Álvaro López
Maquetación:
Esmeralda Balaguer García
Diseño de cubierta:
Teresa Lizandra Martos
isbn 978-84-09-63356-2
YA SÉ ALGO. Vicente Enguix
Indice / Contenido
Índice cronológico
20 | Introducción
22 | PRESOCRÁTICOS
23 | SÓCRATES
24 | JENOFONTE
25 | PLATÓN
26 | ARISTÓTELES
28 | EPICURO – LUCRECIO
30 | STOA
31 | CICERÓN
33 | FILÓN DE ALEJANDRÍA
35 | CLEMENTE DE ALEJANDRÍA
37 | PLOTINO
38 | AGUSTÍN DE HIPONA
39 | JULIANO EL APÓSTATA
41 | BOECIO
43 | JUAN ESCOTO ERÍGENA
45 | AL-FARABÍ
47 | AVICENA
48 | ANSELMO DE CANTERBURY
50 | PEDRO ABELARDO
51 | TOMÁS DE AQUINO
53 | AVERROES
55 | MAIMÓNIDES
57 | SIGER DE BRABANTE
58 | DANTE
60 | JUAN DUNS SCOTO
62 | MARSILIO DE PADUA
63 | GUILLERMO DE OCKAM
64 | NICOLÁS DE CUSA
66 | MARSILIO FICCINO
68 | PICO DE LA MIRANDOLA
70 | ERASMO DE ROTTERDAM
72 | MAQUIAVELO
74 | TOMÁS MORO
76 | MARTIN LUTERO
77 | JUAN LUIS VIVES
79 | MICHAEL MONTAIGNE Y LOS ESCÉPTICOS
81 | FRANCISCO SUÁREZ
83 | GIORDANO BRUNO
85 | FRANCIS BACON
87 | THOMAS HOBBES
89 | RENÉ DESCARTES
91 | BLAISE PASCAL
93 | JOHN LOCKE
95 | BARUJ SPINOZA
97 | GOTTFRIED WILHELM LEIBNIZ
99 | PIERRE BAYLE
101 | FRANÇOIS FÉNELON
103 | GIAMBATTISTA VICO
105 | ANTHONI ASHLEY COOPER SHAFTESBURY
107 | GEORGE BERKELEY
109 | MONTESQUIEU
111 | VOLTAIRE
113 | DAVID HUME
115 | JEAN JACQUES ROUSSEAU
117 | DENIS DIDEROT
119 | IMMANUEL KANT
121 | GOTTHOLD EPHRAIM LESSING
123 | EDMUND BURKE – THOMAS PAINE
125 | JOHANN GOTTFRIED HERDER
127 | JOHANN WOLFGANG VON GOETHE
129 | JOSEPH MAISTRE
131 | JOHAN GOTTLIEB FICHTE
133 | BENJAMIN CONSTANT
135 | FRIEDRICH SCHELEIERMACHER
137 | GOTTFRIED WILHELM HEGEL
139 | FRIEDRICH SCHELLING
141 | ARTHUR SCHOPENHAUER
143 | AUGUST COMTE
144 | TOCQUEVILLE
146 | JOHN STUART MILL
148 | SØREN KIERKEGAARD
150 | RALPH WALDO EMERSON – HENRY DAVID THOREAU
152 | KARL MARX
154 | WILHELM DILTHEY
156 | ERNST MACH
158 | CHARLES SANDERS PEIRCE
160 | WILLIAM JAMES
162 | FRIEDRICH NIETZSCHE
164 | GOTTLOB FREGE
166 | MARTHA MAUTHNER
168 | SIGMUND FREUD
170 | GEORGE SIMMEL
172 | EDMUND HUSSERL
174 | HENRY BERGSON
176 | ALFRED WHITHEAD
178 | GEORG SANTAYANA
180 | MARX WEBER
182 | BENEDETTO CROCE
184 | BERTRAND RUSSELL
186 | KARL JASPERS
188 | JOSÉ ORTEGA Y GASSET
190 | GASTON BACHELARD
192 | GYORGY LUKÁCS
194 | FRANZ ROSENZWEIG
196 | LUDWIG WITTGENSTEIN
198 | MARTIN HEIDEGGER
200 | ANTONIO GRAMSCI
202 | WALTER BENJAMIN
203 | LEO STRAUSS
205 | HANS GEORG GADAMER
207 | JACQUES LACAN
209 | MICHAEL OAKESHOTT
211 | ALEXANDRE KOJÈVE
213 | HANS JONAS
214 | THEODOR ADORNO
216 | MARÍA ZAMBRANO
218 | JEAN PAUL SARTRE
220 | EMMANUEL LÉVINAS
222 | HANNAH ARENDT
224 | JAN PATOČKA
226 | SIMONE DE BEAUVOIR
227 | MERLEAU-PONTY
228 | SIMONE WEIL
230 | EMILE CIORAN
232 | ALBERT CAMUS
234 | ROLAND BARTHES
236 | IRIS MURDOCH
238 | HANS BLUMENBERG
240 | JOHN RAWLS
242 | CORNELIUS CASTORIADIS
244 | JACOB TAUBES
246 | HILARY PUTNAM
248 | STANELY CAVELL
250 | MICHAEL FOUCAULT
252 | AGNES HELLER
254 | BERNARD WILLIAMS
256 | JOHN CASSAVETES
258 | JACQUES DERRIDA
260 | MARTHA NAUSSBAUM
262 | FERNANDO SAVATER
264 | PETER SLOTERDIJK
266 | SLAVOJ ŽIŽEK
268 | Biografías y otros datos
Primeras páginas ...
Introducción
La presente obra comenzó a gestarse en mayo de 2012 y es un extracto revisado y actualizado de los contenidos de mis anteriores obras: Ilúsofos, Ilúsofos II e Ilúsofos 3, en las que se dieron cita unos 1230 personajes (no todos filósofos reconocidos). Aquí tienen cabida sólo los filósofos no sofistas, que figuran en orden cronológico desde su aparición a nuestros días, habiendo reescrito la mayor parte de los textos para la presente obra.
Con cada filósofo, he querido contar una historia de principio a fin para ilustrar las pinceladas maestras de su pensamiento u orientaciones vitales. Mejor, diría: ellos me han “poseído” para expresar brevemente su resumen vital de forma velada o metafórica. Y como en muchas otras de mis obras editadas, y en los tomos que forman la terna aludida, he utilizado mi lírica fórmula personal que yo denomino “trecetos”, como apuesta ecuánime de aproximación a los personajes que he rescatado.
Los “trecetos” son poemas compuestos de trece versos, con estrofas aleatorias de un número indeterminado de versos, de simetría silábica, pudiéndose alternar heptasílabos y eneasílabos con endecasílabos mayoritariamente, con la dificultad añadida que no se debe repetir un mismo verbo en cada poema. Así mismo, yo me pongo límites a la hora de repetir preposiciones u otros elementos necesarios para la sintaxis.
La Filosofía (amor por el saber; el saber, ama) de mis Ilúsofos, siempre dispuestos a reflexionar sobre la vida, sus contenidos o perspectivas, y sacar conclusiones para los diferentes ámbitos y circunstancias, en un intento por mejorar la convivencia y las expectativas humanas, tanto con nuestra propia especie como con los animales, la naturaleza, el arte, la investigación… y cualquier modelo planteable, intentando dar respuestas a nuestras posibles preguntas.
Basándome en la máxima de Sócrates “Sólo sé que no se nada”, se me han ocurrido varios títulos: Ya sé algo, Ahora, sé algo, Ahora, algo sé, Algo sé, Sólo algo sé, Sólo sé algo, Creo que ya sé algo, Empiezo a saber algo, etc.
Este trabajo ha sido seleccionado y supervisado por el filósofo D. Antonio Lastra y Esmeralda Balaguer.
Presocráticos
Yo navego los ríos y los océanos
para explorar los mundos infinitos,
donde el éter regala su abundancia.
Si lanzo una moneda hacia la hoguera,
nunca sabré qué efigie ni reverso
perteneció al contable del arpegio.
Una vez en las ascuas, allí queda,
por anhelo remoto o conjetura.
Desde mi alcoba, sigo siempre el duelo,
cuando todo se funde o difumina,
porque así lo ha previsto el universo…
Descubriré el telón de mi sonrisa
antes que se bifurque en las antípodas.
Filósofos previos a Sócrates o aún no influidos por él. Interesados por la cosmología, el principio y la sustancia del universo, abarcando ética y religión, para buscar respuestas basadas en la ley natural y no en la acción de los dioses. Con ellos comenzó la historia de la filosofía y la ciencia (que eran una misma cosa), antes que se separasen. Se consideran trece: Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Heráclito de Éfeso, Jenófanes, Pitágoras, Parménides, Zenón, Empédocles, Anaxágoras, Leucipo, Demócrito y Protágoras.
Sócrates
Mis padres daban vida
y yo tuve la suerte, aunque discreto,
de poder asistir a la ambrosía…
Siempre intenté el detalle duradero
con la mirada puesta sobre el hombre,
queriendo penetrar en sus adentros
para irradiar su brillo.
No dejé rastro alguno ni registros
y gusté predicar con el ejemplo.
Cuando toca partir, caes en la cuenta
que tan sólo posees una certeza,
y que la envidia o la ignorancia suelen
envenenar los sueños.
Filósofo griego (470 a. C.-399 a. C.). De costumbres austeras (comía precariamente y siempre vestía la misma capa), le gustaba conversar con cualquiera que se prestaba y él respondía con preguntas. Le acuñaron el término ironía socrática. No dejó escrita ninguna obra. Todo lo que conocemos de él ha sido transmitido por sus discípulos. Se refería al alma diciendo que es aquello que nos califica de sabios o locos, buenos o malos, una combinación de inteligencia y carácter. Creó la ética como parte de la filosofía: la ética es virtud, con lo cual se hace el bien. Si queremos conocer al hombre hay que conocerse a sí mismo. Acuñó la Mayéutica o asistencia al parto de los espíritus. Ésta nos lleva a conocer la verdad, a poder definir las cosas. Sentó las bases del conocimiento, desarrollado más tarde por Platón y Aristóteles. Aristóteles dejó escritos sus dos grandes logros: el argumento inductivo y la definición general. Fue acusado de impiedad, de corromper a la juventud con sus enseñanzas y de honrar a otros dioses distintos a los de la ciudad, y condenado a muerte por ingestión de cicuta. Le dijo a Hipócrates: “Un sabio es un comerciante que vende géneros eternos de los que se nutre el alma”. Su frase más célebre: “Sólo sé que no sé nada”.
[…]
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Edición y Maquetación:
Esmeralda Balaguer García
Diseño de cubierta:
Teresa Lizandra Martos
isbn 978-84-09-57886-3
FRANCISCO UMBRAL Y LA FILOSOFÍA.
Indice / Contenido
5 | Presentación
15 | Francisco Umbral: muestra filosófica
Carlos X. Ardavín Trabanco
33 | Lo filosófico como ingrediente fondo-formal en Francisco Umbral
Diego Vadillo López
45 | Francisco Umbral, pensador de periódico
Jean-Pierre Castellani
58 | La filosofía como divertimento en el columnismo de Umbral
Rafael Ruiz Pleguezuelos
74 | Umbral y la transparencia, Mortal y rosa
María Isabel Ferreiro Lavedán
99 | Literatura y pensamiento. Dos ejercicios sobre Los helechos arborescentes
Francisco José Martín
130 | Por los caminos filosóficos de Un ser de lejanías
Ana Godoy Cossío
153 | Temporalidad y lenguaje en Un ser de lejanías
Gonzalo Navajas
178 | Teoría y práctica de la metáfora en Francisco Umbral (‘esa lanza que mata’)
Eloy E. Merino
220 | Pensar por imágenes. La imaginación creadora en Francisco Umbral
Carlos Peinado Elliot
Primeras páginas ...
Presentación
Carlos X. Ardavín Trabanco
Los lectores asocian el nombre de Francisco Umbral primordialmente al periodismo, a los diarios y las memorias, y, en menor medida, a la novela, pero no a la filosofía. Esta, sin embargo, tuvo un influjo decisivo —casi tan importante como la poesía— en la escritura umbraliana. Un libro como Mortal y rosa, por citar un caso paradigmático, sería una obra trunca si se expurgaran de sus páginas las numerosas referencias filosóficas que contiene y que contribuyen a su excelencia literaria.¹
1 Las huellas filosóficas en <em>Mortal y rosa</em> han sido identificadas y ponderadas por diversos estudiosos; entre ellos, cabe mencionar a Bénédicte de Buron-Brun, ‘Alétheia. El desvelamiento filosófico de Francisco Umbral en <em>Mortal y rosa’</em>; Gonzalo Navajas, ‘Las figuraciones de la temporalidad y la <em>Existenz</em> en <em>Mortal y rosa</em> de
5
Umbral fue un precoz y asiduo lector de filosofía,² desde sus inicios profesionales hasta sus últimos días. La filosofía, junto a la poesía, fraguó su formación literaria, como ya en 1974 señalara Ana María Navales:
De la emoción poética pasa a los filósofos. Acude a los pensadores clásicos, buscando las explicaciones del mundo, pero rechazando lo que no está de acuerdo con su personalidad, acepta únicamente a Heráclito el Oscuro. […] Se interesa por la Fenomenología del espíritu, de Hegel. […] Lee algo a Heidegger, pero le resulta duro por la terminología. También a Unamuno y a Marcuse entero. Un libro importante en su etapa de formación será El concepto de la angustia, de Kierkegaard. […] De Ortega nace su vocación por el ensayo, aunque no comparte sus ideas fundamentales ni la actitud optimista del filósofo. […] Estas lecturas serán la base de descubrimientos posteriores, que se advertirán, a través del estudio de su obra.³
Francisco Umbral’; y Carlos Peinado Elliot, ‘La base nihilista de la poética neobarroca umbraliana en Mortal y rosa’; estos trabajos se recogen en Francisco Umbral. Estudios críticos en torno a Mortal y rosa, ed. de Carlos X. Ardavín Trabanco, Cuaderno Internacional de Estudios Humanísticos y Literatura: CIEHL [Universidad de Puerto Rico en Humacao], 21 (2014), pp. 123-132, 133-140 y 141-155. Miguel García-Posada se ha referido a la “notable dimensión ensayística, reflexiva, meditativa” de Mortal y rosa, como uno de los rasgos distintivos de la novela lírica cultivada por Proust y por Broch en La muerte de Virgilio. Para García-Posada, Umbral “se instala en una concepción postexistencialista del mundo” y en su protesta contra la cultura resuenan ecos de Marx y Adorno; se trata, en definitiva, de un libro eminentemente nihilista (‘Introducción’, en Francisco Umbral, Mortal y rosa, Cátedra/Destino, Madrid, 2003, pp. 9-42, cit. pp. 18, 25, 34 y 42).
2 En su novela Las ánimas del purgatorio (Grijalbo, Barcelona, 1982), Umbral acuña el autorretrato del “pequeño filósofo enfermo de veinte años”, p. 31. Nótese la temprana convalecencia distraída por la reflexión filosófica; circunstancia que Umbral reitera en diversas obras al evocar su adolescencia y juventud.
[…]